miércoles, 19 de diciembre de 2018

El Malo


Autor: Enrique Gil Gilbert.
Autor de la opinión: Jerson Cano.

En “El Malo” el detalle importante de la edad de Leopoldo no se revela hasta casi el fin del primer tercio del cuento y entonces de una manera poco categórica. La muerte del hermanito impresiona por que la vemos por los ojos de Leopoldo y como el, tardamos en darnos cuenta exacta de lo que paso.
El malo se distingue de los cuentos anteriores por su gran penetración psicológica y por su construcción más compleja.
El cuento tiene una gran narrativa y produce una gran tensión, opino que las personas como padre deberían de ser más responsable, pues este cuento nos sirven de ejemplo, ya que en breves instantes ocurre una desgracia.

Me gustó mucho, cada personaje, cada escena, la curiosidad por querer saber que sucede al final, pero a la vez me entristeció al saber que aquella sociedad de aquel tiempo, acosaba a un niño solo por no ser bautizado, y pensar que aquel acoso aumento después de aquel triste y terrorífico accidente. Me pareció muy bien como lo tomo la madre de Leopoldo que a pesar de que su hijo la tenga como el más señalado y que por culpa de le la señalen a ella, aquella madre no cambio su manera de ser con su hijo, y lo seguía queriendo por igual, pienso que aquella sociedad era muy supersticiosa y aunque buen niño que nunca tuvo una mala intención marcaba la diferencia. Como personas más civilizadas con más entendimiento nos damos cuenta que no todas las personas aprecian a los niños por lo que son sino por lo que pueden llegar a ser. En cada personaje de cada escena nos muestra un criterio distinto una manera de pensar distinta, en la muerte, predomina el mundo interior de Leopoldo cuyas divagaciones alternan con sus esfuerzos para hacer dormir al pequeño niño. El tema de los vecinos se insinúa levemente en los recuerdos de Leopoldo y en la entrada inesperada de la chepa. Me produce una gran tristeza y sorpresa cuanto el muchacho atemorizado pasa volando por otro los comentarios de todos los vecinos. Se apartaban para pasar en la primera mitad de la carretera, la acosan despiadadamente cuando vuelve. Ya que la acción se desarrolla mediante el dialogo y los pensamientos. Me gusto la narrativa y su estructuración y sus personajes en cada escena de lo que nos narra este entretenido cuento.

jueves, 13 de diciembre de 2018

Los que se van, Ér sí, Ella No



Resultado de imagen para los que se van joaquin gallegos lara resumenContra la hoja del machete, empañandola con el aliento, tendido en el fondo de la canoa, decías: paralabras de cólera, de odio, de pasión
De la orilla seguramente la creerían vacía.
Acostado en el fondo, Chombo se dejaba llevar aguas abajo.
Erej vos er fiel, Er limpio como er cariño que leí teniendo y con vos vo a cobránmelas.
Se levantó y envainando el machete empuñó el remo. Dirigida, la canoa levantó su seno embrado de guachapelí, a poco varaba en un playita.
Vio su casita entre lo verde, por el lado de atrás. El lavadero de tablas, debajo del piso un tronco a medio leñar, con su hacha clavada en él.
A ella como a una perra. Adentro, en cualquier parte.
Se escondió porque veía amarrado a la perra, por el otro lado, el caballo de Juan.
Juan
Chombo
Baja der caballo, quiero peliar con vos, Jalarme ar puñete, ar ,achete, quiero bebeste la sangre
Aguajda … Por que
Vos lo sabes. No tiafas er candilejon,,, no me insirtes más u te vo a matar pior quia culebra
Pero
Y Chabela, Chabela, Dionde vienes ahoritita? ¿On de has estado todoy mardecido, hijo e perra? Te crees que no tei visto…
Un choque enorme, a tajos gigantes. Amenazando ya la frente ya los pies. Alzándose, bajándose, engañándose, siempre agiles a pesar del peso
Tac Tac Tac
Resonaban rápidos los cascos sin herrar en la tierra blanda.
Chambo había veneido se mareaba
Una plasta de vaca traidora Juan perdió pie, agitó los brazos desesperadamente y descubriéndose, chombo quiso parar.
No era así como quería matarlo, fue tarde
La planta que se robaba toda la luz errante de la noche pálida. Se bañó  desnuda en el río de la noche roja de la sangre.
El pescuezo quedó cortado más de la mitad.
Llegó a la orilla del estero, era tarde de la noche, no hacía frio, más bien un vaho cálido se alzaba del monte veranero tostado de sol en los días.
Las estrellas se agachaban p´abajo.
Un gran silencio
Y que angustia, que dolor de cabeza
Ña sangre sucia se le fue desprendiendo y sin saberlo le parecía purificante, se abría lejos sin temer a los lagartos
Tuvo palpable y ruda, la sensación de la mujer de sus manos suaves que le alizaban el pelo arisco
Zambo

Y la dulzura de esa boca le fue necesaria como el agua para la sed.


Los que se van
Joaquín Gallegos Lara
Enrique Gil Gilbert
Demetrio Aguilera Malta

El Malo Autor: Enrique Gil Gilbert. Autor de la opinión: Jerson Cano. En “El Malo” el detalle importante de la edad de Leopoldo...